Duelo de equipos en situación crítica que sin embargo han sido capaces de reaccionar cuando nadie lo esperaba. Nastic y Córdoba viajaban a la deriva y sin rumbo y muchos los daban ya por imposibles, seguros de que el pésimo fútbol mostrado por ambos hasta el momento era sumamente difícil de arreglar. Ambos, no obstante, han sido pacientes y tras la destitución de su primer entrenador confiaron al máximo en los sustitutos, de tal forma que ahora Merino y Carrión cuentan con margen de maniobra como para buscar la zona tranquila de la clasificación y alejarse de los puestos de descenso.
Los tarraconenses llegan a este encuentro tras conseguir una brillante victoria el pasado fin de semana frente al Zaragoza, rival que exigió mucho a los catalanes pero que fue incapaz de superarles dado el gran momento de forma en el que se encuentran los pupilos de Merino. El equipo ha conseguido sacar la cabeza del descenso por primera vez en toda la temporada y ahora el objetivo es rehacerse y buscar los puestos tranquilos de la tabla. Hombres como Emana o Tejera están tirando del carro y demostrando que con paciencia se puede conseguir cualquier cosa en esta impredecible categoría.
Los andaluces, por su parte, lograron frenar la fatídica caída que comenzaron allá por el mes de noviembre y que les llevó a dejar las posiciones de playoff para rondar en pocas semanas los puestos de descenso. Esta dinámica provocó también la destitución de Oltra y estuvo a punto de costarle el puesto a Luis Carrión, técnico que siempre confió en sus jugadores y que se ha visto recompensado por ello. El margen de maniobra, eso sí, es escaso, y en el caso de perder este fin de semana frente a un rival directo como son los tarraconenses, la situación volvería a oscurecerse y la recaería de nuevo sobre los hombros del técnico cordobés.