Lugo y Almería se encuentran tan lejos en la tabla como en el mapa, y aunque los kilómetros son muchos, los puntos que los separan no quedan muy atrás. Esto es una mala noticia para los andaluces, equipo que lleva haciendo una fuerte inversión durante dos temporadas seguidas con el fin de alcanzar la Primera división y que sin embargo continúa tonteando peligrosamente con un descenso a Segunda B que sería visto como una hecatombe en la ciudad. La mala racha del club almeriense ha valido para que Fernando Soriano fuese destituido tras gozar de un margen de confianza más que generoso, y aunque el aragonés se marchó entre lágrimas tras dar todo lo que tenía como jugador y como entrenador, lo cierto es que sus resultados han sido sumamente discretos, abocando al equipo a una situación casi crítica. Ahora será Fran Fernández el encargado de tomar las riendas de cara al trascendental encuentro de este domingo frente al conjunto gallego.
Los lucenses se la juegan también este fin de semana en el Anxo Carro ya que se sitúan a cinco puntos de la zona de playoff, objetivo por el que los de Luis César Sampedro llevan peleando también un par de temporadas, desinflándose en la segunda vuelta y cediendo la cuchara antes de tiempo. Este año parecía que las cosas serían distintas dado que el ex entrenador del Albacete dotó de carácter y personalidad al conjunto gallego, sin embargo pronto comenzaron los pinchazos, sobre todo tras la marcha de un hombre clave como Pedraza al Leeds inglés. Ahora son Joselu, Fede Vico e Iriome los encargados de asumir galones en ataque, pero ninguno de ellos es capaz de dotar de verticalidad y de fútbol vertiginoso al juego del club gallego. En cualquier caso, queda mucho fútbol en la plantilla y Luis César es experto en sacar el máximo provecho de los recursos que tiene a su disposición.