Buenas sensaciones las que ofreció el Granada el pasado lunes frente a Las Palmas, equipo al que Lucas Alcaraz volvió loco gracias a su infranqueable sistema defensivo. Ingasson, Gastón Silva y Saunier se están consolidando como un trío de centrales que se complementan a la perfección, sobre todo el islandés, que domina el juego aéreo de forma incontestable. Además, Uche Agbo actúa desde el mediocampo como un verdadero apagafuegos, incordiando a los jugadores creativos rivales como hizo hace unos días con Jonathan Viera. Arriba, además, Adrián Ramos están tirando del equipo, bien escoltado en bandas por Carcela y por un Aly Mallé que promete convertirse en el jugador revelación de la temporada. El joven futbolista maliense ha deslumbrado en dos partidos exhibiendo habilidad con ambas piernas, rapidez y disparo.
El Eibar, no obstante, no es un rival que se asuste fácil y suele tomarse cada encuentro con mucha tranquilidad sabedor de que su estilo de juego terminará imponiéndose. Mendilibar ha conseguido que los suyos manejen todos los registros futbolísticos posibles a lo largo de un encuentro y lo mismo les da a los jugadores armeros jugar replegados que elaborar desde atrás y llegar combinando al área rival. El equipo se impuso al Valencia de forma incontestable en el último encuentro en Mestalla, goleando al conjunto che por cero goles a cuatro. Los vascos suman por tanto dos victorias consecutivas, con siete goles a favor y solo uno en contra, situándose a solo tres puntos de puestos europeos. El equipo ha encontrado la forma de desestabilizar a sus rivales con un cuarteto ofensivo que hace las delicias de todos, bien liderado por Sergi Enrich en punta y respaldado por Adrián González, Pedro León y Takashi Inui en línea de mediapuntas. En el medio, además, Dani García se basta y se sobra para manejar los entresijos de los encuentros, basculando bien entre defensa y ataque y consiguiendo golazos como el de la pasada jornada.