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La situación en Red Bull es cada vez más preocupante y lo peor es que va en aumento. Lo que parecía un dominio inquebrantable se ha convertido en una crisis de rendimiento, decisiones erráticas y un clima de incertidumbre dentro del equipo. Muchos lo llaman karma, recordando episodios polémicos como el trato a Sergio Pérez y las declaraciones de Helmut Marko en noviembre de 2024, cuando descartó a Franco Colapinto en favor de Isack Hadjar.
Helmut Marko y su cambio de discurso sobre Hadjar
En 2024, Marko afirmaba con contundencia que Hadjar era más rápido que Franco Colapinto en todas las categorías junior y que estaba listo para la Fórmula 1. Sin embargo, la realidad ha sido muy diferente, con Hadjar protagonizando un desastroso debut en la categoría reina, hasta el punto de ser calificado como “vergonzoso” por el propio Marko tras su lamentable actuación en el Gran Premio de Australia.
Las imágenes de Hadjar abortando la salida y posteriormente llorando en la parrilla han dado la vuelta al mundo, generando un sinfín de críticas y cuestionando la decisión de Red Bull de darle una oportunidad en lugar de apostar por otros talentos emergentes.
Verstappen: ¿Su salida de Red Bull está cerca?
Pero Hadjar no es el único problema del equipo. Max Verstappen parece estar cansado de la situación y ha dejado entrever que su futuro podría estar fuera de Red Bull. En declaraciones recientes, el tricampeón del mundo fue consultado sobre McLaren y ya no niega rotundamente su interés en un cambio de equipo. La degradación de neumáticos, la falta de competitividad del RB20 y los problemas de equilibrio del monoplaza han llevado a Verstappen a considerar otras opciones.
No es un secreto que el contrato de Verstappen tiene una cláusula de rendimiento que le permitiría abandonar Red Bull a finales de la temporada si no está clasificado entre los tres mejores pilotos del campeonato en las primeras cinco carreras. Con un coche que ya ha demostrado sus carencias y con McLaren y Ferrari cada vez más cerca, la posibilidad de que Verstappen busque una salida es más real que nunca.
La telemetría confirma la debacle de Red Bull
Los datos no mienten. La comparación con McLaren en el Gran Premio de Australia es demoledora. Mientras que Lando Norris mantuvo un ritmo sólido y consistente, Verstappen perdió tiempo en todas las curvas de baja velocidad. La telemetría muestra que el Red Bull ya no domina en la media-alta velocidad como en años anteriores y que, en términos de degradación, sufre más que sus principales rivales.
En clasificación, la diferencia fue clara: Verstappen no pudo igualar los tiempos de Norris en ningún sector clave. En carrera, la historia fue aún peor, con el neerlandés incapaz de contener la pérdida de tiempo vuelta tras vuelta. Norris y McLaren han dado un paso adelante, mientras que Red Bull parece estar atrapado en una crisis de rendimiento.
McLaren y Mercedes, atentos a Verstappen
El interés de McLaren y Mercedes por Verstappen no es nuevo, pero la situación actual de Red Bull podría acelerar los acontecimientos. En una reciente entrevista, cuando se le preguntó a Verstappen si había tenido contacto con Zak Brown, jefe de McLaren, su respuesta fue enigmática: “A mí no, pero a mi representante… creo que no fue muy lejos la cosa”. Sin embargo, Verstappen ya dejó claro en 2024 que su prioridad es el rendimiento y no el dinero. Si Red Bull no le ofrece un coche competitivo, su salida es solo cuestión de tiempo.
Red Bull busca soluciones, pero ¿será suficiente?
Christian Horner y Helmut Marko intentan contener la crisis asegurando que en las próximas tres a cinco carreras llegarán mejoras al RB20. Pero estas declaraciones coinciden sospechosamente con la cláusula de Verstappen, que le permitiría dejar el equipo si su rendimiento no mejora en ese mismo periodo. Red Bull se juega su futuro inmediato en las próximas semanas y cualquier paso en falso podría sellar la salida de su piloto estrella.
Mientras tanto, el paddock de la Fórmula 1 sigue con atención cada movimiento dentro de Red Bull. Lo que parecía un año de dominio absoluto se ha convertido en una batalla por la supervivencia. Verstappen tiene la llave de su destino y la gran pregunta es: ¿seguirá en Red Bull en 2026 o buscará nuevos horizontes en McLaren, Mercedes o incluso Aston Martin?
El Gran Premio de Australia ha sido solo la primera muestra de la debacle de Red Bull. Con Hadjar en el punto de mira, con Verstappen cada vez más inquieto y con un coche que ya no domina como antes, el equipo austriaco enfrenta su mayor crisis en años. La Fórmula 1 ha cambiado, y Red Bull, al parecer, no estaba preparado para ello.