Atraviesan ciertos apuros Deportivo y Betis en la tabla clasificatoria a pesar de que sus trayectorias están siendo diametralmente opuestas en los últimos encuentros. Mientras que los verdiblancos cayeron de forma estrepitosa el pasado viernes frente a la Real Sociedad, los coruñeses parecen haber levantado el vuelo desde que Pepe Mel se hizo cargo del equipo hace dos fechas.
Mel, de hecho, se verá las caras frente a su equipo del alma, al que entrenó hasta en dos ocasiones en el pasado reciente, siendo destituido en ambas por los malos resultados. Sin embargo, el técnico madrileño siempre dejó buen sabor de boca en la grada gracias a su apuesta por el buen fútbol, algo que espera lograr instaurar poco a poco en el seno de la plantilla blanquiazul. Por ahora, de los últimos seis puntos disputados los gallegos se han hecho con cuatro de ellos, alejándose de la zona de descenso y respirando con alivio tras verse muy cerca del abismo antes de la destitución de Gaizka Garitano. Ahora, los de Riazor quieren brindar tranquilidad y alegría a su gente y una victoria sobre los andaluces serviría para incorporar otro rival a la pelea por la permanencia y para abrir aun más hueco respecto a Sporting, Granada y Osasuna.
Los de Víctor Sánchez del Amo, por su parte, necesitan levantarse con presteza tras la nueva derrota sufrida la pasada jornada. Los sevillanos están siendo incapaces de encadenar dos victorias consecutivas y sus rachas positivas son sumamente exiguas, por lo que es necesario sumar al menos de forma alternativa para no encontrarse con problemas en el tramo final de la temporada. El conjunto bético está desplegando un fútbol interesante, pero para ello necesita que el contrincante sea pasivo en la presión puesto que una línea adelantada le hace sufrir en exceso. Este miércoles, con hombres intensos con Florin Andone mordiendo arriba, será difícil que los de Víctor encuentren una salida rápida para iniciar jugada desde atrás.