No se rinde el Eibar, que busca con entusiasmo un puesto en la próxima edición de la Europa League, algo que sería todo un hito para un club humilde, sin trayectoria en competición europea y con un presupuesto irrisorio en comparación con el de los grandes clubes del continente. Mendilibar, no obstante, ha conseguido que todas estas circunstancias se queden en nada a base de trabajo, estudio táctico y confianza en sus jugadores. Los de Ipurua son un conjunto sólido, compensado y solidario en el que todos pueden ser titulares en un momento dado. El técnico vasco consigue, además, mantener la concentración de sus futbolistas en todo momento ya que ninguna distracción altera la rutina de entrenamientos diseñada de antemano por sus preparadores. De hecho, la posible ausencia de Takashi Inui por motivos diplomáticos ha contrariado a Mendilibar, es cierto, pero eso no impide que otro jugador esté preparado para dar el máximo y suplir su ausencia con ganas y motivación.
Lo importante para el conjunto armero es que la dupla Pedro León-Sergi Enrich siga haciendo de las suyas en ataque, bien respaldada por la pareja Dani García-Escalante en el medio y a la vez apuntalada por Ramis-Lejeune en defensa. Este sistema de dúos está dando resultados y en casa el equipo solo ha perdido cuatro de los quince partidos disputados hasta el momento. Además, Kike García parece haber recuperado el sitio en la delantera a base de goles, demostrando que la competencia que se vive en la plantilla es sana y beneficiosa para el club.
Los canarios, por tanto, no lo tendrán nada fácil ante un rival que es experto en replegarse, morder y salir a la contra, justo lo que más daño hace al conjunto que dirige Quique Setién. Los amarillos mantienen vivo el sueño de jugar competición europea pero los trenes pasan y los resultados positivos llegan de forma irregular y a duras penas.