Llega el Getafe a este encuentro en un buen momento de forma aunque dichas sensaciones no se reflejen en exceso en la clasificación. Los madrileños solo han sumado cuatro puntos de doce posibles, aunque no ha sido por falta de intensidad o dejadez. De hecho, ningún equipo de Pepe Bordalás dejará nunca de competir mientras a él le quede una pizca de lucidez, ya que siempre ha pedido brega y lucha a sus jugadores. Eso es lo que está haciendo que el conjunto pimentonero compita de tú a tú, tal y como demostró contra el Barcelona y ante el Leganés.
Aun así, los azulones están careciendo de creatividad en el mediocampo, circunstancia que les ha hecho pagarlo caro cuando se han visto obligados a llevar la iniciativa. Bordalás cuenta con pocas soluciones a la hora de dinamizar sus ataques de otro modo que no sean los contraataques, sobre todo ahora que la perla del equipo, Shibasaki, ha caído lesionado. Por ello, el ex entrenador de Elche, Alavés o Alcorcón deberá buscar alternativas tanto en banda como en el doble pivote. Así, es posible que Amath deje paso a Álvaro Jiménez o que Fajr centre su posición en busca de algo más de lucidez en el mediocampo.
El Celta, en cambio, no está dejando tan buenas sensaciones ya que en este inicio de temporada tan solo ha sido capaz de ganar un encuentro. Los goles de Maxi López han dado algo de aire al club vigués, sin embargo los recursos del equipo parecen acabar ahí y eso comienza a preocupar a la afición celeste. Aun así, Juan Carlos Unzué cuenta todavía con cartas bajo la manga como la novedad de Emre Mor, la consistencia de Lobotka o la siempre inestimable calidad de Iago Aspas, jugador que ha comenzado la temporada algo descentrado pero que impondrá su talento antes o después.