Vuelve a la competición europea la Real Sociedad después de una pausa en sus intervenciones continentales que vino acompañada de inestabilidad, conformismo y decepción entre la afición donostiarra. Muchos entrenadores pasaron por el banquillo vasco intentando devolver al club al lugar que le correspondía, sin embargo la monotonía futbolística que se vivía en San Sebastián era difícil de combatir.
Hasta que llegó Eusebio y todo cambió. El vallisoletano ha sido capaz de canalizar toda la calidad y la experiencia de los hombres de la casa, juntándola con el talento de jóvenes valores como Kevin Rodrigues, Llorente o Januzaj. La política de fichajes del club de Anoeta ha resultado ser sumamente acertado y todos estos factores unidos han desembocado en una situación de equilibrio envidiable. Tanto es así que el equipo lidera la clasificación en la Liga española empatado a puntos con el Barcelona y ahora el reto es aprender a compatibilizar ambas competiciones sin resentirse en ninguna de las dos. Y es que la última vez que los del País Vasco alternaron torneo continental con campeonato doméstico comenzó su declive y su travesía por el desierto. Todos los equipos que aprenden a compaginar competiciones de alto nivel son los que dan el salto de calidad y acceden a la élite, como Sevilla, Atlético, Real Madrid o Barcelona, y ese es el objetivo de Eusebio en la presente campaña.
El Rosenborg, rival de los donostiarras, no pondrá las cosas fáciles a los españoles, no obstante. El conjunto noruego cuenta con gran experiencia en este tipo de competiciones y aunque nunca ha sido capaz en el pasado reciente de acceder a los cuartos de final, sus tablas y su conocimiento del torneo podría darle ventaja en el caso de que los de Eusebio comiencen de forma timorata su andadura en la Europa League.