Penúltima bala para el Sporting, club que lleva toda la temporada en puestos de descenso y que afronta estas dos últimas jornadas de competición con el sueño de abandonar la parte baja de la tabla. El equipo asturiano ya consiguió la salvación de forma agónica la campaña pasada, por lo que parece demasiado artificio repetir tal hazaña en el presente año. Sin embargo, si algo caracteriza a los gijoneses es que nunca se rinden, dando la cara en cada encuentro e incluso llevando la iniciativa en muchos de ellos. Rubi no desea un segundo descenso consecutivo como el que vivió la temporada pasada con el Levante, por lo que lo pondrá todo sobre el césped de Ipurua con la intención de conseguir el milagro.
Para ello, los de Mareo no se pueden permitir el más mínimo tropiezo. A falta de seis puntos para el final, son cinco los que los separan del Deportivo de la Coruña y seis del Leganés, equipo con el que tienen ganado el gol average. No queda otra, por tanto, que ganar todo lo que queda y rezar para que sus rivales pinchen. Llegar a la última jornada con todo por decidir puede añadir mucha presión a coruñeses y pepineros, por lo que marcar pronto en tierras vascas puede ser vital.
El Eibar no se juega nada y ese es un acicate para los visitantes, que impondrán un ritmo alto desde los primeros minutos de partido. Los de Mendilibar, no obstante, son un rival compacto y sólido, muy difícil de batir y con un nivel de profesionalidad extremadamente alto. Hombres como Sergi Enrich, Dani García o Adrián González, además, pueden despedirse de su hinchada y querrán hacerlo por todo lo alto, brindado una última victoria a su afición y dejando un buen sabor de boca. Los armeros contarán con todos sus hombres importantes salvo Ramis, que será duda hasta el último momento por sus continuos problemas físicos.