Cuatro partidos sin ganar encadena la UCAM, club que solo ha sido capaz de marcar un tanto en dicho periodo y que afronta el tramo final de temporada en serio peligro ya que la zona de descenso queda tan solo a dos puntos de distancia. El equipo dirigido de Francisco lleva, como toda la temporada, alternando rachas positivas y negativas, sin tregua y sin regularidad entremedias. Esto ha hecho posible que a falta de ocho jornadas para el final del torneo el equipo se mantenga en fuera de la zona de peligro, sin embargo también ha lastrado las opciones del club murciano, que ve como otras escuadras recién ascendidas como Reus, Sevilla Atlético o Cádiz proceden a salvarse con cierta tranquilidad.

Así las cosas, Francisco debe solucionar cuanto antes los problemas ofensivos del club universitario. Los de la Condomina confiaron en Jota a la hora de romper las redes rivales, sin embargo el jugador centroamericano no ha sido capaz de mantener una media goleadora aceptable que permita a los suyos competir por los puestos tranquilos de la clasificación. Para colmo, los de Murcia visitan un estadio sumamente complicado como es Montilivi, en el que el Girona solo ha perdido dos encuentros hasta el momento, por lo que las posibilidades de que el conjunto visitante acabe la jornada en zona de descenso son bastante altas.

Los catalanes, además, llegan a este encuentro con la moral por las nubes tras sumar cuatro de los últimos seis puntos disputados. El conjunto que dirige Pablo Machín temía iniciar una dinámica negativa en el tramo crucial de la temporada y por ello fue muy celebrado el empate frente al Tenerife en el Heliodoro Rodríguez López el pasado fin de semana, sobre todo porque el conjunto canario era un rival que amenazaba el ascenso directo de los gerundenses, el cual parece asegurado a no ser que se produzca una hecatombe.

No atraviesa su mejor momento el Girona, equipo que ocupa la segunda plaza, manteniendo a sus perseguidores a ocho puntos de distancia y que sin embargo encadena dos partidos consecutivos perdiendo. El conjunto dirigido por Pablo Machín vive actualmente de las rentas y del buen trabajo realizado en los últimos meses, siendo favorecido además por los pinchazos de su principal rival a día de hoy, el Cádiz. Sin embargo, entre la hinchada de Montilivi comienza a escucharse un runrún que no gusta nada ya que hace tres temporadas se vivió una catástrofe en las últimas jornadas de competición que dejó a los catalanes sin opciones de jugar en Primera división de forma directa. Machín era el entrenador y sabe lo peligrosa que puede llegar a ser la desmotivación. En esta ocasión, no obstante, el margen de error es mayor. Es obligatorio, eso sí, volver a sumar de tres en tres y que jugadores clave como Pere Pons, Aleix Granell o Samuelle Longo vuelvan a ser importantes de nuevo en el juego del conjunto gerundense.

El Rayo, en cambio, vive una situación radicalmente opuesta a la de su próximo rival. Los madrileños llevan dos partidos sin perder, sumando cuatro de los últimos seis puntos disputados, y eso les ha valido para tomar algo de aire en la zona baja de la clasificación. Desde que Michel sustituyó al Pipo Baraja al frente del equipo de Vallecas el estado de ánimo de los futbolistas ha cambiado y ahora se mira con optimismo al futuro más cercano. El descenso, no obstante, sigue demasiado cerca y es preciso mantener el mismo nivel de intensidad hasta las últimas jornadas del torneo. Lo positivo es que hombres de calidad y experiencia como Ebert, Trashorras o Javi Guerra han vuelto a ser clave y eso ha servido para cambiar la dinámica negativa del conjunto de la Comunidad de Madrid.