Encajó el Oviedo una dolorosa goleada hace apenas mes y medio frente al Almería que le sirvió para reaccionar y desde entonces el club dirigido por Fernando Hierro no ha perdido, sumando ya seis partidos consecutivos sin saber lo que es la derrota. Los asturianos cuentan con una plantilla muy completa a la que este fin de semana se unirá Michu tras superar unas dolencias que le han mantenido alejado de los terrenos de juego casi tres meses. Por suerte, el ex jugador de Nápoles, Swansea o Rayo será de la partido en el trascendental partido de este fin de semana y puede volver al once frente a su ex equipo, en un estadio en el que consiguió hacerse un nombre como futbolista marcando más de quince tantos en Primera división y consolidándose como uno de los mejores centrocampistas goleadores del continente.

De aquello, sin embargo, hace ya mucho tiempo y las cosas han cambiado considerablemente por Vallecas en estos años. El equipo no solo ha abandonado la élite del fútbol español sino que además se encuentra en una situación extremadamente complicada ya que ocupa puestos de descenso, a cuatro puntos de la salvación. Los madrileños no se pueden permitir un solo tropiezo más y aunque con Michel todavía no han ganado un solo encuentro, sí que han mejorado las sensaciones mostradas hasta el momento. El ex jugador vallecano parece interesado en unir a toda la plantilla en busca de una victoria que sirva como punto de inflexión de aquí a final de temporada. Los pesos pesados como Miku, Javi Guerra o Trashorras, apartados por Sandoval y Baraja a lo largo del torneo, vuelven a contar para Michel y jugarán extremadamente motivados para demostrar a todo el mundo que siguen siendo futbolistas válidos para el club del barrio obrero más conocido de Madrid.

No se juegan nada Málaga y Celta en este encuentro ya que ambos clubes llegan con los deberes hechos en lo que se refiere a la permanencia. Sin embargo, es cierto que blanquiazules y celestes afrontaban esta temporada con perspectivas clasificatorias más optimistas. Pelear por entrar en Europa era una exigencia por parte de directiva y afición para ambos clubes, que sin embargo perdieron sus opciones de acabar entre los seis primeros hace ya varias jornadas.

No ha sido fácil la campaña para el club andaluz, equipo que ha contado con tres entrenadores hasta el momento y que rondó los puestos de descenso durante varias fases de la temporada. La llegada de Michel al banquillo del club de la Costa del Sol, no obstante, ha propiciado un cambio considerable en el seno del conjunto malagueño. Su experiencia y sabiduría táctica, unidas a la vuelta de Sandro al equipo, ha desembocado en una situación e optimismo e ilusión que la afición celebró por todo lo alto el pasado fin de semana. La goleada frente a un rival histórico como el Sevilla ha sido vista como un éxito por parte de La Rosaleda, que incluso hizo la ola a los suyos. Ahora el objetivo es acabar la temporada manteniendo las buenas sensaciones y hacer todo lo posible para que Sandro siga en el equipo el año próximo, jugador clave esta temporada que lleva quince tantos en su haber a pesar de la importante lesión que sufrió hace varios meses.

Los gallegos, por su parte, buscan recuperar la dignidad en la competición liguera después de las últimas goleadas encajadas frente a rivales de empaque similar al del club celeste. Los de Eduardo Berizzo se han centrado en competir en la Europa League y no está rindiendo al nivel esperado en Liga, razón por la que actualmente marchan undécimos en la tabla.