Ramis le ha sentado de maravilla al Almería y el club andaluz encadena dos victorias consecutivas, algo que no conseguía desde hace más de un año, que se dice pronto. El ex entrenador del Real Madrid Castilla demuestra que apunta alto y ha conseguido extraer todo el jugo a una plantilla que cuenta con calidad pero que inexplicablemente lleva casi dos temporadas al completo en zona de descenso.

Hombres como Antonio Puertas, Quique, Ramón Azeez o Fidel, bien respaldados por veteranos como Corona o Borja en el mediocampo, están consiguiendo sumar puntos con asiduidad, algo que a la entidad almeriense le hacía falta como el comer. Ahora el conjunto andaluz se sitúa a solo un punto de la salvación y ha dejado atrás a rivales directos como Mallorca o Mirandés. Solo queda, por tanto, un último empujón en este tramo final de la temporada, algo que ya se produjo hace un año y que permitió al conjunto del Juegos del Mediterráneo salvar los muebles a escasas fechas para el final de la competición.

El Zaragoza, por su parte, visita tierras sureñas con la intención de alejarse lo más posible de la zona peligrosa. El club maño aventaja en tan solo cuatro puntos al club andaluz y por tanto necesita sumar para evitar revitalizar a un equipo que podría convertirse en un rival directo para los aragoneses en pocas jornadas. El club de La Romareda también lleva solo dos jornadas con su nuevo entrenador y los resultados han sido positivos, sumando cuatro puntos de los seis que había en juego. Hombres clave como Lanzarote y Ángel, además, han recuperado el nivel ofrecido en las primeras jornadas de competición y deben ser claves ahora para César Laínez en este tramo trascendental de la temporada. Por lo demás, Cani y Zapater deben sostener en el medio al equipo aportando experiencia y oficio, factores clave en la Segunda división.

Siete puntos separan a Betis y Alavés en una zona de la clasificación en la que ya no se juegan nada ni unos ni otros. La temporada ha sido larga y dura para ambos conjuntos, que aunque se alejaron del descenso en todo momento, fueron incapaces de mantener la regularidad y aspirar a algo más, hecho que habría contentado a sus respectivas aficiones.

Mendizorroza, de hecho, llegó a pitar a los suyos tras encadenar tres derrotas consecutivas, algo que sorprendió sobremanera a Pellegrino. El técnico argentino dijo estar orgulloso de mantener al equipo quince puntos por encima de la zona de peligro y clasificado para la final de la Copa del Rey, sin embargo la exigente afición vitoriana lleva demasiado tiempo sin grandes emociones en Liga y por ello demanda algún tipo de sobresalto. Ganar en el Benito Villamarin lo sería e impulsaría a los de Álava a acabar la temporada entre los diez primeros clasificados, lo que sería todo un éxito para un equipo recién ascendido que además podría jugar la Europa League en caso de superar a los de Luis Enrique en la fecha más importante de la historia de la entidad después de aquella final de la UEFA perdida contra el Liverpool hace ya más de una década.

Los verdiblancos, por su parte, piensan ya en la próxima temporada y se toman estos últimos encuentros de Liga como un test para saber qué jugadores son válidos de cara al futuro y, lo que es más importante, para intentar percibir si Víctor Sánchez del Amo es el entrenador ideal para gestionar la plantilla bética el año próximo. La inestabilidad parece instalada en el seno del club de la Avenida de la Palmera, circunstancia que se aprecia en el juego del equipo sea cual sea el entrenador, por lo que es necesario calmar los ánimos en la institución para que el fútbol del equipo mejore sustancialmente.