Derbi madrileño entre dos equipos que se lo juegan todo en este tramo final de la temporada. Ascenso y descenso entran en escena en este encuentro ya que tanto Alcorcón como Getafe se encuentran al borde de sus respectivos abismos. Los alfareros son cuartos por la cola, a un punto de la salvación, y son conscientes de que pelearán por la permanencia hasta la última jornada. Los azulones, por su parte, son sextos, también a solo un punto de quedarse fuera de los playoffs de ascenso, de modo que deben apretar si no quieren verse superados por el Huesca en la tabla clasificatoria.

El conjunto pepinero lleva gran parte de la temporada entre los seis primeros clasificados, sin embargo están siendo muy irregulares y eso hace que sus perseguidores les acechen en cada jornada. Aun así, los de Pepe Bordalás vienen de ganar por dos goles a cero al Levante, líder de la categoría, por lo que tendrán la moral por las nubes puesto que solo tres equipos han sido capaces de imponerse a los valencianos. Jorge Molina, además, se ha reconciliado con el gol, al igual que otro ex bético, Portillo, jugador que además de goles y asistencias también está protagonizando la mayor parte de las jugadas ofensivas de los suyos.

Los amarillos, en cambio, perdieron el pasado fin de semana en un partido crucial contra el Mirandés, rival directo en la lucha por el descenso. Esto ha minado la autoestima de los jugadores y durante estos últimos días el fantasma de la destitución sobrevoló la cabeza de Julio Velázquez. El ex técnico de Murcia o Villarreal B, entre otros, no ha conseguido mejorar los datos de Cosmin Contra y es incapaz de logar varios resultados positivos que permitan respirar al conjunto del Santo Domingo, a pesar de la gran calidad que el club atesora, sobre todo en fase ofensiva.

Le cuesta mucho ganar partidos a este Mallorca y eso es algo que se nota en cada encuentro. Los principales defectos del equipo bermellón son la facilidad con la que encaja goles y la falta de puntería de sus delanteros, ambos aspectos sumamente inexplicables dado el alto nivel de la plantilla. Los isleños han encajados seis goles en los últimos tres encuentros, en los que además han sido incapaces de lograr la victoria. En ataque, para colmo, Lago Junior, Brandon Llamas y Lekic, tres de los mejores puntas de la categoría, son incapaces de ver puerta con regularidad y aunque se muestran agresivos, dinámicos y asociativos, no definen con claridad ni generan por sí mismos ocasiones claras de gol.

En cualquier caso, el empate del pasado fin de semana dio aire a los baleares, que se sitúan a un punto de la salvación y que confían en firmar la permanencia a pocas jornadas del final de la competición, como viene siendo habitual en los últimos años. La afición está muy cansada de esta situación y tras perder hace dos fechas frente al Tenerife en casa, los pañuelos blancos volaron por el estadio mallorquín. La hinchada insular, no obstante, sabe que la única forma de salvar al equipo es animando desde el minuto uno y eso harán este sábado frente al Lugo.

Los gallegos, por su parte, atraviesan también un mal momento tras perder el pasado fin de semana contra el Almería en casa por un gol a dos. Los de Luis César Sampedro llevan toda la temporada fallando en los momentos clave y parece que la pelea por el ascenso a Primera división cesará antes de tiempo una temporada más. En cualquier caso, dicho objetivo no es misión imposible ya que son seis puntos los que separan a los lucenses de la sexta plaza. Lo que sí parece claro es que esta es la última oportunidad de la que dispondrán los gallegos para pugnar por entrar en la parte alta de la clasificación.