Ganó el Betis entresemana in extremis al Málaga en un duelo en el que los verdiblancos volvieron a demostrar que saben jugar bien al fútbol pero que cuentan con problemas a la hora de tomar decisiones en el área contraria. Comenzó Víctor Sánchez del Amo con grandes esperanzas en el banquillo bético, sin embargo se aprecia una falta de personalidad en el fútbol que despliegan los suyos que ya se vio en el Deportivo de la Coruña cuando el madrileño se hizo cargo del banquillo gallego. Falta, por tanto, que el joven técnico desarrolle sus conocimientos tácticos y eso puede costarle el puesto a final de temporada a pesar de conseguir la salvación para los suyos.

Quedan, no obstante, varios meses para que ese momento llegue y Víctor desea demostrar todo lo que vale en ese margen de tiempo. Cuajar un buen papel ante la Real Sociedad este viernes en el Benito Villamarín sería la mejor forma de conseguirlo ya que los vascos son otro de los equipos que mejor fútbol despliegan en la Liga española. Es previsible, por tanto, que sea el equipo de Eusebio el que se adueñe de la pelota y será entonces cuando veamos al técnico de club sevillano en acción. Cuando más ha sufrido el equipo es cuando se ha visto obligado a replegarse y es necesario buscar alternativas para mejorar ese apartado del juego.

Los donostiarras, por su parte, viajan a la capital andaluza con optimismo y con el objetivo claro de dar caza al Atlético de Madrid en la cuarta posición. Los de San Sebastián se han obsesionado con jugar Liga de Campeones la próxima temporada y para ello es preciso ganar la mayor parte de los partidos que restan, empezando por el de este viernes. Además, Eusebio cuenta con Juanmi Jiménez en plena forma y ofreciendo exhibiciones en punta de ataque que invitan a pensar que su vuelta a la selección española está cerca.

Viven Nástic y Alcorcón en un estado de calma virulenta ya que ambos llegan a este encuentro tras perder su último partido, a pesar de que hasta entonces mantenían una dinámica positiva que les acercaba a su objetivo. Sin embargo, lo que resta hasta final de temporada no será fácil para ninguno de los dos ya que la inconsistencia parece haberse instalado en ambas plantillas.

El caso más grave, no cabe duda, es el de los tarraconenses. El equipo que dirige Juan Merino sigue instalado en el último puesto de la clasificación, lugar en el que ha pasado gran parte de la temporada. La marcha de Vicente Moreno y las llegadas de Emana y del propio Merino, no obstante, parecían haber solucionado muchos de los problema que presentaba el club catalán. El problema es que la afición, tras la gran temporada vivida el año pasado, confía en que se produzca una rápida recuperación, pero en Segunda división nada sucede a gran velocidad, ni lo malo ni lo bueno, y por ello es preciso tener paciencia y confiar en sumar los tres puntos este sábado frente a los madrileños. Es cierto que la salvación queda ya a cinco puntos y que las jornadas pasan, sin embargo es pronto para perder la esperanza.

Los de Julio Velázquez, por su parte, están acusando ahora quizá los excesos realizados en la Copa del Rey, competición en la que el equipo alcanzó los cuartos de final. Estos hitos siempre relanzan la moral de los futbolistas sin embargo pueden pasar factura ya que en un torneo tan largo como la Segunda cualquier esfuerzo de más se acusa a lo largo de la temporada. Aun así, el equipo sigue viendo puerta con facilidad, algo que no sucedía en la primera vuelta, y de hecho Kadir, David Rodríguez u Óscar Plano se están entendiendo a la perfección en ataque, sobre todo cuando Ivi se une a ellos y desequilibra por banda.